Comenzar la universidad no siempre es un camino de rosas con nuevos descubrimientos, rutinas o metas. La etapa universitaria es todo un reto, no sólo por la formación académica sino también a nivel personal. En la mayoría de casos supone un cambio importante en la forma de vida y el círculo de amigos, especialmente cuando supone un cambio de ciudad. Salir de la zona de confort que suponía tu instituto o centro de estudios no es fácil, pero no te preocupes desde No Hagas Nada queremos ayudarte a sobrevivir al primer año universitario. Vamos allá!
Hazte con la situación…y el campus!
Los primeros días andarás muy perdido, entre nervios, conocer gente nueva y los inicios de clase. Para que todo esté bajo control te recomendamos que las primeras semanas te dediques a conocer el campus. Date una vuelta (no sólo por la cafetería!) y familiarízate con todas las zonas de tu facultad y del entorno. Investiga dónde están tus aulas de clase y otros servicios que pueden ser útiles, así, aunque ahora no los necesites, no andarás perdido llegado el momento.
Conocer el campus te ayudará mucho a tener confianza durante este primer año universitario y desenvolverte con naturalidad. No te lo pienses e investiga cada rincón, que no te de pereza, es un paso para una mejor adaptación. No descuides tampoco los contenidos y las clases. Planifica con tiempo para poder llevar las asignaturas al día y además poder tener vida social. No dejes que los nervios te bloqueen y te quiten la oportunidad de disfrutar de esta nueva etapa. Los miedos solo te llevarán a que llegue enero y todavía sigas igual de perdido que el primer día.
No faltes a clase los primeros días
Puede que el miedo o los nervios de los primeros días te lleven a plantearte no ir a clase o al menos no a todas. No caigas en este error ya que es en esta primera toma de contacto donde se producen las presentaciones de profesores, asignaturas y contenidos, por lo que te perderías información muy valiosa. Además es el momento perfecto para entablar conversación con tus nuevos compañeros (la mayoría igual de perdidos que tú) y comenzar a abrir tu círculo social.
Muchas asignaturas realizan prácticas o actividades en grupo y es en estas primeras clase donde se organizan la mayoría. Ya tendrás tiempo de quedarte dormido o tomarte alguna clase “libre”.
Sé tú mismo
El primer año de universidad implica conocer a gran cantidad de gente nueva, y especialmente diferente a ti. No tengas miedo a relacionarte o que te acepten en los grupos y trata de tener una mente abierta. No aparentes algo que no eres, se nota demasiado. Con la cantidad de personas nuevas que conocerás seguro que encuentras muchas con las que te sientas cómodo sin necesidad de dejar de ser tú mismo.
Los primeros pasos en el mundo universitario pueden resultar complicados y que te cueste adaptarte al ritmo de estudio y clases. No te desesperes si tu rendimiento es algo más bajo o al principio los contenidos te resultan difíciles. Lo importante es que mantengas la calma y la constancia, poco a poco verás los resultados.
Participa en la vida universitaria
No se trata de que seas el primero en todas las fiestas, eso pertenece más a tu vida social. Nos referimos a que durante tu primer año universitario (y el resto si lo deseas) participes en las actividades que se realizan alrededor de la universidad. Cursos, charlas, asociaciones de todo tipo o actividades deportivas son un ejemplo de esa vida paralela a clases y exámenes. Te ayudarán a tomar seguridad, divertirte y conocer gente nueva.
Aunque los miedos y los nervios estén presentes en estas primeras semanas no te preocupes, desaparecerán. Trata de disfrutar de esta etapa todo lo posible y si necesitas ayuda contacta con nosotros.