Estudiar en verano no es algo que resulte divertido. Estos meses son sinónimo de vacaciones, playa, salidas con amigos y relax. Pero también de calor y a veces por desgracia de estudio o preparación de trabajos de cara al nuevo curso. Y estudiar cuando todo el mundo a tu alrededor parece haber entrado en un mundo ideal de vacaciones y diversión es muy duro. Por eso queremos darte algunos consejos para que puedas hacerlo algo más llevadero y disfrutar también de tiempo libre.
Una de las cuestiones más importantes para hacer más llevadero estudiar en verano es preparar tu zona de estudio. Tener que trabajar en estas fechas no implica que tengas que recluirte en el lugar más aislado del mundo. Todo lo contrario. Busca una zona iluminada y con ventilación, que no sea excesivamente calurosa. Puedes cambiar tu lugar de estudio habitual y probar a estudiar en verano en otra zona de la casa o en la biblioteca. Será una forma interesante de romper con la rutina y marcar una época de estudio diferente.
También puedes buscar aliados. Si, sabemos que piensas que eres el único ser del planeta así pero no es cierto. Seguro que hay otro compañero o amigo que también tiene que estudiar en verano. Hacerlo juntos puede hacerlo más llevadero. Si por desgracia en tu entorno no hay nadie al menos pide que lo tengan en cuenta a la hora de hacer planes. No recibir llamadas y mensajes constantes para salir y tener que decir que no te ayudará a llevarlo mejor.
De todas formas no siempre tienes que decir que no. Es cierto que debes estudiar en verano pero también tienes que desconectar y disfrutar. Para eso planifica al máximo los días y las semanas y encuentra tus horas más productivas. Está claro que no rendirás igual a las 8 de la mañana con menos calor como a las 4 de la tarde. Puedes organizarte turnos de mañana y tarde-noche que te dejen tiempo de ir a la piscina, salir a hacer deporte, etc. No te enclaustres como un monje!
Pero ten cuidado con la planificación y los descansos. Es importante que mantengas unos horarios de estudio y los respetes, especialmente para poder descansar y rendir no solo un par de días. Si empiezas a acostarte tarde no conseguirás levantarte temprano y estudiar las horas marcadas o lo harás sin haber descansado. Organiza el tiempo de manera que dejes días libres para permitirte trasnochar por ejemplo. Lo importante es un término medio: ni pasar el verano encerrado, ni dejar los libros de lado por completo.
Lo bueno de estudiar en verano es que tienes un tiempo limitado. No puedes irte mucho por las ramas así que marca tus objetivos a corto plazo. Pero que sean reales o sino te estresarás y este post no servirá de mucho. Plantea los temas a estudiar, los trabajos que necesitas realizar, etc, y organiza tus jornadas. Así será más fácil que viéndolo todo en global.
Cuidar la alimentación, hidratarse mucho y mantener la concentración lejos de redes sociales con amigos de vacaciones también te ayudará. Y si finalmente ves que no llegas o necesitas un empujón con ese trabajo que se te atraganta, cuenta con nosotros!