¿Tú eres de día o de noche? ¿Es mejor madrugar y enfrentarte al trabajo despejado, o aprovechar el silencio y la tranquilidad de la noche? Son preguntas que todo estudiante se ha hecho alguna vez y sentimos decirte que no tenemos la respuesta. Todo depende de ti.
La mayor parte del tiempo, las clases y las tareas diarias te darán pocas opciones de planteártelo. Pero cuando llega la época de exámenes surgen las dudas sobre el mejor horario para resultar más productivo. Existen pros y contras para ambas opciones, estudiar de día o de noche, por lo que tú mismo debes valorar los resultados o tus circunstancias. Ármate de ganas, pon a punto tu lugar de trabajo y sigue leyendo. Te damos las claves para descubrir si eres madrugador o ave nocturna y puedas planificarte mejor.
La energía de la mañana
Tradicionalmente se ha recomendado estudiar por la mañana ya que se asocia con horas de mayor concentración. En esas primeras horas del día estamos más lúcidos y contamos con la energía que proporciona el descanso nocturno. Pero no todo el mundo está dispuesto a comerse el mundo de buena mañana ni tiene un despertar tan productivo.
Una importante ventaja de estudiar por la mañana es seguir el ritmo natural del día a día. La mayor parte de nuestros familiares y amigos trabajan durante el día y las tareas y gestiones que se presenten se concentrarán a lo largo de esas horas. Desde el punto de vista académico si tienes alguna duda o necesitas apuntes de un compañero, será más fácil localizarlo que de madrugada. Disponer de luz natural y poder planificar mejor rutinas y descansos son algunas otras ventajas de estudiar durante la mañana o la tarde.
El poder creativo de la noche
Si eres de los que te vence el sueño fácilmente te costará creerlo pero por la noche solemos ser más creativos. La oscuridad hace que veamos las situaciones desde otro punto de vista y afrontemos situaciones de forma diferente. Por eso para según que asignaturas o proyectos, tal vez deberías plantearte alargar la hora de dormir y esperar la inspiración.
El hecho de que la mayoría de las personas que nos rodean tengan una rutina diurna puede ser un arma de doble filo. Por un lado estudiar de noche será más fácil porque no tendremos distracciones y habrá más silencio en general. Sin embargo alterar los ritmos de sueño y comidas hacen que vivamos a contracorriente con familia y amigos. Para unas semanas puede valer pero debes valorar si es tu sistema de estudio ideal.
Otra de las cuestiones a tener en cuenta al decidir entre estudiar de día o de noche es dónde. Tan importante es el momento como el lugar, siempre debes tenerlo en cuenta y elegir el más adecuado. Si te gusta el ambiente de la biblioteca para estudiar o trabajar tienes un problema. Muchas bibliotecas disponen de horarios especiales en época de exámenes pero más allá de esas fechas sus horarios son diurnos. Eso sí a partir de cierta hora notarás el descenso de compañeros y la tranquilidad será mayor.
Ya seaas búho o ave mañanera carga las pilas, motívate y llena tu vida de positividad para ser productivo. Y si necesitas ayuda con tus proyectos, en NHN estaremos contigo, de día o de noche.