El término detox digital puede parecerte algo extremista pero lamentablemente resulta cada vez más necesario. En una sociedad en la que estamos permanentemente conectados, tomar un respiro tecnológico y conectar con la realidad puede ser muy positivo.
No se trata de una cruzada en contra de los dispositivos digitales ni mucho menos, sino de reconocer que es sencillo convertirnos en adictos tecnológicos. ¿Cuántas veces consultas tus redes sociales al día? ¿Eres capaz de no tocar el móvil durante un par de horas? ¿Usas el teléfono mientras estás en compañía de amigos o familiares? Estas preguntas tan sencillas pueden darte una idea de si necesitas o no un detox digital.
Ser capaz de desconectar de la tecnología durante un tiempo o momentos diarios es muy beneficioso. No tratar de responder cada Whastapp o comentario de Facebook de inmediato reduce notablemente nuestros niveles de estrés y dependencia. La desconexión tecnológica mejora también nuestras relaciones personales, dando tiempo a disfrutar con amigos, pareja o familia. Vivimos permanentemente con miedo a perdernos algo que sucede en otras partes del mundo y no prestamos atención a lo que sucede a nuestro lado. La capacidad de atención mejora gracias al detox digital y nos hace ser más conscientes de la realidad.
Porque aunque la tecnología nos ha traído muchas cosas buenas, como todo, abusar de ello no es tan positivo. Estar constantemente pendiente de noticias, Facebook o Instagram, puede alejarnos en gran medida de la realidad. Permanecer 24 horas conectado genera un estrés que se traslada a tu vida y tus relaciones personales. Consultar el móvil antes de acostarte altera los ritmos circadianos y provoca problemas de sueño. Si eres de los que al levantarse mira el móvil en primer lugar igual deberías considerarte un poco “adicto”. Pero sin duda la principal clave que indica que hay un problema es la presencia y uso de dispositivos en reuniones sociales.
Un ejemplo muy claro de la adicción tecnológica en entornos sociales puede verse en festivales y eventos musicales. Cada vez más vemos conciertos a través de la pantalla de móvil, grabando vídeos y tomando fotos para compartirlas en redes. Y qué decir que de las cenas con amigos donde la conversación es a través de un smartphone con personas que no están presentes. Compartir el momento tecnológicamente o vivirlo, esa es la diferencia que marcan los pequeños gestos de detox digital.
La desintoxiación tecnológica no tiene que ser algo drástico y dramático, sino pequeños hábitos que mejoren tu calidad de vida.
- Establece un horario: es un buen punto de partida para este proceso detox digital. No hace falta que sea un tiempo muy largo sino que sirva para desconectar de los dispositivos. Por ejemplo puedes proponerte no usar el móvil durante una franja de tiempo a la hora de comer o silenciar el teléfono a partir de una hora por la noche.
- Fija recompensas: lo mejor para generar hábitos es obtener un premio con las acciones positivas. Marca tus metas y establece recompensas a ellas. Pueden ser pequeñas cosas que te gusten, como echarte siesta, tomarte otro café o un helado. Cualquier premio es válido si te anima a conseguir tu meta.
- Elimina las notificaciones: cuando estás recibiendo constantemente avisos y ventanas emergentes es muy complicado no hacer caso al smartphone. Para avanzar con el detox digital prueba a desactivar las notificaciones de tus principales apps, así solo entrarás en ellas en momentos puntuales y no de forma casi compulsiva.
- Limpia tus dispositivos: hoy en día existen múltiples aplicaciones para cada cosa que se nos ocurra y nuestro móvil está lleno de ellas. Revisa las que te resultan verdaderamente útiles y elimina las demás. Si no las usas habitualmente son más una distracción que algo que te aporte.
Estos son solo unos trucos para realizar un detox digital báisco. Hay momentos puntuales en los que se necesita un proceso más intenso y puedes probar a desconectar casi por completo. Apaga tus dispositivos por la tarde o durante un día entero; sal de casa sin cargador de móvil o no mires el correo durante el fin de semana completo. Puede resultar duro pero a veces es totalmente necesario. A veces incluso cuesta hacer un detox en relación al estudio o al trabajo. En descansos de ese tipo te echamos una mano para conseguir la desconexión definitiva. ¡Disfruta de la vida sin pantallas de por medio!