Sentimos decirlo pero no, no existe una fórmula mágica para preparar los exámenes. Cada persona o asignatura es diferente y lo que puede ser de gran ayuda para un estudiante puede no ser la técnica más adecuada para otro. A pesar de eso si es posible establecer consejos o técnicas de estudio básicas que pueden ayudar a estudiar mejor. Desde No Hagas Nada te proponemos algunas de ellas que pueden resultar útiles para adaptarlas a la rutina de estudio.
Elaboración propia y personalizada de apuntes
Esta puede parecer la tarea más ardua, pero desde luego es la más eficaz. Es importante tomar notas en las clases a las que se acuden y revisarlas diariamente para comprobar si hemos entendido realmente todo lo que se ha explicado ya que podemos llegar al día de estudio y encontrarnos con la sorpresa de que no tenemos ni idea de lo que pone en los apuntes que tenemos. Para ello te recomendamos grabar la clase y transcribirla más tarde en casa. Grabando la clase nos garantizamos no perder nada y poder seguir el hilo de la clase sin ningún problema, evitando pararnos a escribir todo lo escuchado. El objetivo es captar la idea general y atender a las explicaciones completando después con los detalles más precisos.
Realiza esquemas o índices
Puede parecer una tarea tonta o bastante pesada pero resulta muy útil para entender las clases día a día y ahorrar tiempo de estudio durante la época de exámenes. Una opción es elaborar esquemas e índices sobre el tema del día mientras estás en clase, tomando notas breves de las explicaciones. Cuando termines ve completando esas notas con la información obtenida de las fuentes recomendadas por el profesor o tus propias explicaciones. También resulta recomendable elaborar un esquema o índice general del temario de la asignatura o del que entra en el examen. Este apartado puede llevar más tiempo del que inicialmente habríamos deseado dedicarle, pero es una forma muy clara de relacionar todos los conceptos estudiados y puede ayudarnos a ver de forma clara todo lo que tenemos que saber sobre la asignatura. Si es posible, pegarlo en la pared del escritorio para consultarlo durante todo el estudio.
Organización del tiempo
Los mapas conceptuales y esquemas están bien pero no sirven de mucho si no se le dedica el tiempo adecuado. Cada asignatura requiere un esfuerzo diferente por lo que una técnica de cara a la preparación de los exámenes es la organización de tiempo. Realizar un horario de cada asignatura alternando descansos y días de repaso nos ayudará a no llegar al último día agotados o con temario sin tocar. El estudio “por vueltas”es una buena opción. Consiste en pasar varias veces por el temario, aunque de diferentes formas. La recomendación es hacer una primera vuelta en la que subraya y se entiende todo el temario sin necesidad de memorizar, así nos hacemos una idea global de lo que vamos a estudiar y repasamos los contenidos de clase. Una vez que hemos comprendido todo llega la segunda vuelta en la que se memoriza todo lo necesario (comprendiéndolo y razonándolo siempre que sea posible). La tercera vuelta es la más rápida y fundamental: la vuelta de repaso. En ella se repasa todo lo estudiado y se afianzan los conocimientos; en esta última vuelta se recomienda no hojear los apuntes, sino que habrá de apoyarse únicamente en el mapa conceptual que hemos elaborado.
Reglas nemotécnicas
Cuando algo nos es más familiar lo recordamos más fácilmente. En eso consisten estas reglas: en asociar algo familiar que nos recuerden conceptos o palabras nuevas ayudándonos a memorizar y preparar algunas asignaturas o parte del temario. Supongamos que queremos recordar las provincias de Galicia (La Coruña, Lugo, Ourense y Pontevedra). Podemos utilizar parte de las palabras que queremos recordar e inventarnos otras nuevas (LaLuPonOu) o bien utilizar únicamente la inicial (¡Lara y Lucía, Pongan Orden!). En nuestro artículo especialmente dedicado a ellas puedes descubrir como usarlas y lo útiles que resultan.
Subrayar
Resaltar lo importante o aquello que nos resulta más difícil siempre ha sido una buena técnica de estudio. Los colores nos ayudan a fijar mejor la atención y reconocer de un vistazo aquello que es importante. Pero no hace falta que vuelvas tus apuntes una pintura colorista ya que eso te distraerá, subraya solo lo más importante.
No se trata de fórmulas mágicas ya que para todas ellas es necesario tiempo y dedicación, pero pueden ayudar a comprender mejor lo estudiado y de una forma más eficaz. Así que coge fuerzas, organízate, deja en manos de No Hagas Nada aquellos trabajos que te quitan más tiempo y a por todas!!!