Seguro que has oído eso de la ergonomía y las buenas posturas miles de veces sin hacerle demasiado caso. Pero pasas horas sentado en clase, tomando apuntes o tecleando frente al ordenador y tu cuerpo lo nota. Aparecen los primeros síntomas, el dolor de espalda, y recuerdas vagamente algo sobre tomar en cuenta como sentarse.

La ergonomía, para todos aquellos que trabajamos sentados puede ser una salvación a la hora de evitar problemas de salud mayores. La falta de actividad y una mala postura pueden traer dolores de espalda o muñeca. Por suerte es algo que puedes evitar con unos sencillos hábitos.

Prepara tu espacio de trabajo

 Personalizar tu área de estudio es importante para trabajar cómodamente y ser lo más productivo posible. Pero además de rendir más contar con un sitio adecuado para ti te ayudará a cuidar tu cuerpo. ¿Crees que trabajar tirado en el sofá con el ordenador sobre tus piernas es la postura más cómoda para tu espalda? Obviamente la respuesta es no. Cuando pasas tantas horas delante de una mesa de estudio es importante cuidar la postura y tener el material necesario cerca.

Contar con una silla ergonómica y una mesa adecuada a tus características físicas y altura son fundamentales. Puede que te lleve tiempo encontrar ese punto de regulación pero tu cuerpo te lo agradecerá.

Utiliza complementos ergonómicos

La postura ideal cuando estamos sentados es erguidos, con la espalda alineada con las caderas y manteniendo los pies en el suelo. Parece sencillo pero a veces dependiendo de la silla y la mesa utilizada tenemos que utilizar una pequeña ayuda.

Debemos sentarnos lo más atrás posible, pegados al respaldo de la silla. Si esta postura te resulta rara o hace que no llegues bien con los brazos a la mesa coloca un cojín que actúe como respaldo. En el caso de los pies, si no llegan al suelo, los reposapiés son la solución. (el de Ikea es barato y te ayudará a relajar la tensión de la postura cuando estudies)

Los atriles para elevar el portatil son otro complemento para tu salud postural. Los antebrazos y las muñecas deben estar lo más rectos posible (angulo de 90 grados) y  si el teclado está más alto o más bajo tus muñecas pueden sufrir, y mucho.

No descuides los descansos y levántate de la silla

Cuando te aconsejamos que para rendir de forma productiva realices descansos no sólo nos referimos a nivel mental. Está bien que entre tareas hagas un alto para despejarte y que tu cerebro se reinicie. Pero, ¿qué pasa con tu cuerpo? Al igual que tu mente lleva tiempo inmerso en la misma postura y necesita un cambio de aires o al menos que te muevas un poco. Aprovecha los descansos para levantarte y estirar las piernas. No hace falta que vayas de paseo cada media hora pero cambiar de postura te ayudará a prevenir molestias.

Practica ejercicio

El ejercicio realizado de forma suave puede ayudarte mucho a mejorar la postura y a prevenir posibles problemas de salud o lesiones. No hace falta que corras un triatlón, basta con ejercicios suaves como caminar, pasear en bici o practicar yoga o pilates de forma regular. La actividad física hará que tus músculos estén fuertes y favorece la ergonomía y las buenas posturas.

Mucho más que buenas posturas

La ergonomía es una cuestión de salud que va más allá de que te sientes de la forma correcta. Es muy importante también cuidar la vista o el ambiente de trabajo. La iluminación de la estancia, la temperatura o la ventilación, son factores  fundamentales para mantener un estado saludable.